… en donde las monedas todavía valen.
17 de diciembre a 20 diciembre 2015
No sé si
fue el sabor amargo de Bolivia, o que realmente los hermanos peruanos vibran
otra energía.
Llegamos a Puno en patota, con el lindo grupo que
se formó en la Isla del Sol, desde Copacabana a Puno por estar con los
Argentinos mas caraduras nos salió de 80 a tan solo 36 bolivianos, y en 20 minutos
estábamos en suelo Peruano. ¡Qué felicidad!
Nos hospedamos en el Vargas Inn por recomendación de Edgar el señor del Tour Perú
que desde el micro ya nos asesoró sobre Puno; por la doble pagamos 40 soles y
además nos sugirió que conozcamos las Islas Flotantes de la Comunidad de los
Uros, por unos simples 20 soles. Es un placer tener otra vez las comodidades
habituales que habíamos casi olvidado después de 4 días sin parar de viajar;
pudimos ir al baño, ducharnos, tener internet y hasta televisión! Por favor!
que divino y menos mal porque nos pasamos casi cuatro días tirados en la cama,
la altura nos tumbó; salíamos a caminar por el centro, desayunábamos en el
mercado riquísimos licuados especiales y sandwichs de quesos por tan solo 26
soles pero inmediatamente después volvíamos a la habitación, porque nos faltaba el aire, teníamos dolor de cabeza y
nos sentíamos cansados, muy cansados, de no hacer nada ¿¡?! …
Me llamó la
atención qué católicos y devotos cotidianos de la religión, no sólo había
hermosos, enormes pesebres por la fecha cercana a Navidad sino que en cada ingreso al Mercado Central existían
imágenes de Virgenes rodeadas de sus velas y de los visitantes habituales
rezando delante de ellas.
Nos
quedamos en la linda ciudad de los grandes mercados, hasta el domingo, que nos fuimos con destino Juliaca
a encontrarnos con Lucho, nuestro dedo en Renault 12 hasta
Colombia …
No hay comentarios.:
Publicar un comentario