...y disfrutar en el intento ?!
Qué distintos nos sentimos una vez de cruzar la frontera, de vereda a vereda... Es muy loco que sólo cruzando una calle pases de la tranquilidad del Norte argentino (de ser local) a el caos y jugar de visitante, en un instante.
Hay que estar bien atentos al hacer el trámite en Migraciones porque son dos ventanas pegadas y nos contaron amigos que hemos conocido que los hermanos bolivianos ven cualquier distracción como oportunidad para crear dinero del turismo ( es preferible cruzar con Pasaporte, es mas simple el sellado y sólo se completa un papel verde que dividen en dos y una parte hay que guardar como a tu vida! para evitar la "multa") A nosotros nos preguntaron cuánto dinero teníamos, cuánto pensábamos quedarnos y además quisieron sacarnos el teatro de títeres, pero tuvimos suerte!
Una vez ya en país vecino, me llamó la atención la vestimenta (sombrero, trenzas, chaleco, enagua, pollera) de las mujeres, tan autóctonas, con su mirada triste, o misteriosa, o con dolor... no lo sabré nunca porque no me dejaron realmente llegar a su corazón.
El desorden de la ciudad, la basura por la calle y los changos ofreciendo a gritos pasajes por las distintas empresas me dejaron un poco aturdida, por suerte en la casa de cambio, una señora muy amable nos orientó como salir de Villazón a La Paz (180 pesos bolivianos), lo más rápido posible que no era equivalente ni a lo más seguro ni lo más económico pero con solo estar dos minutos en una ciudad fronteriza queríamos salir corriendo de ahí!
Salimos a las 15,30 hs del 15 de diciembre y llegamos a La Paz a las 6.30hs del 16 de diciembre; cumplieron con el horario, pero hay que tener en cuenta que es increíble cómo manejan, por caminos sinuosos o no, van muy rápido, con ímpetu, y agradezco haber llegado sanos y salvos. Además no tienen baños los micros, es decir; para ellos es común parar y hacer al costado de la ruta, hombres, mujeres, niños... como así también en lo cotidiano de la vida, le dan ganas y se arrinconan contra una pared; por eso es el mejor negocio al turista ... por ir a un servicio te cobran mínimo 2 bolivianos y no existe la cadena, su sistema es cargar un balde y tirarlo por el inodoro ... cuando hay (puaj!)
Una vez en La Paz, mucho frío, mucho lío ... inmediatamente sacamos pasaje a Copacabana ( 60 pesos bolivianos), mas la tasa de embarque del micro y del buque que te cruza que no esta incluido en el pasaje, y nadie lo informa (8 bolivianos), en teoría en tres horas de viaje que fueron cinco llegamos a destino.
Finalmente dejo los detalles de la famosa Isla del Sol para la próxima entrada ...
Quiero que quede claro una cosa... Bolivia es hermosa, sus paisajes o quizás si le hubiéramos dado más días y oportunidades a los hermanos bolivianos tendría otra imagen u otro recuerdo... pero es con lo que yo resoné, pasando un país en dos días y por ahora sin ganas de volver por revancha ...