¿ Nos perdimos? Creo que en realidad.... Nos teníamos que encontrar!!!
“ Las historias que se van tejiendo en este viaje tienen inicio, por lo general, en dos actos puntuales: cuando hacemos dedo o cuando vendemos libros*. Cada historia se gesta como una contingencia, y lo que amo, precisamente, es sentarme a mirar hacia atrás y observarme a mí misma pronunciando esos libretos escritos por el destino, siguiendo las veredas indicadas para toparme con ese que será el personaje del siguiente capítulo”
Laura – Caminos Invisibles
Sincronías, mágicas sincronías. Gracias sincro
destino! Gracias Cafayate!
Si tengo que decir, no tuve la mejor impresión
al instante que nos conocimos, veníamos de estadías muy lindas, con referentes
importantes y nos vimos solos, en el
Camping sin saber muy bien que hacer, con una ciudad a 1680 mts. calurosa, sin
lluvias { porque los señores empresarios de viñedos las espantan con bombas, ya
que la vid para crecer necesita poca
agua, en fin} Tuvimos nuestro primer silencio y tiempo fuera de pareja en todo
el viaje. Mejor pasemos a la Magia…
Las Fulvias! |
Sincro 1: De vecina
en el camping,en la carpa al lado nuestro , dormían Manuela (Bs. As.) y Fulvia!
Di Roma, bella come me J
Sincro 2: Un
pelado loco, tío del orto! en moto llegó
desde rosario al norte a celebrar su cumpleaños y a hacer la reunión anual de “Italia
2004”. Conocimos a Martin , fotógrafo, blogger www.matarutinas.wordpress.com, e hincha de independiente que
nos acompañó en una "linda" cena. Abrazo
inolvidable y risas extensivas… buena ruta Pela!
Sincro 3: Definitivamente … prefiero perderme
mil veces mas! Una vez mi mamá viajera me dijo, “Cuando vayas a un lugar
turístico, no sigas las flechas siempre; en algún momento perdéte y ahí conocerás los verdaderos olores, los ruidos, los colores, la esencia de la ciudad,
las personas…”
Seguimos el consejo, sin planearlo y creo que ahí es donde
aparece la magia. Por querer ver las 7 cascadas, terminamos en el patio de una
finca cuidada por seres especiales, Franco y Uriel. Guías desinteresados, por
el solo hecho de transmitir el amor por la natura, la admiración por el Cerro y
el cuidado con delicadeza de cada sector de la pacha, que quizás heredaron de
los pueblos originarios, pero de los que todavía no están contaminados por el
sistema, por la ambición de la sociedad ni la soberbia del conocimiento legado.
Ellos lo han aprendido, en el monte, en
el cerro bien arriba, bien alto… cerca del cielo, en donde todavía existen
pueblos originarios que mantienen su idioma, sus tradiciones y que no quieren
casi bajar a la “civilización”.
Sincro 4: Descansamos un día, otra vez nos encontramos
solos y desorientados, decidimos poner manos a la obra y caminar la plaza con
“Trufas Uruguayas” para amortiguar un poco la estadía. Íbamos entregados, con
poca energía, decididos a dejar Cafayate al día siguiente pero … al llegar al centro nos encontramos con nuestro amigo Franco, que al ser fin de semana largo
había bajado de su casa a vender hermosas artesanías para poder comprar cosas y
no volver pronto a la ciudad turística tan diferente a su mundo interior. Esa
misma noche conocimos a una familia hermosa, me llamo la atención con la
tranquilidad en su caminar, y al llegar al encuentro se saludan tan cálidamente
que se quedan en silencio en un abrazo sentido que repiten con nosotros como si
ya nos hubiésemos cruzado en otro
momento. Gracias a la generosidad de
Franco, llevamos nuestro paño tres días, pasando lindos momentos de charlas que
siempre quedaran en nuestros corazones.
Frank tiene nuevos maestros en macramé, en fotografía y en todo lo que se le ocurre
preguntar; yo todavía siento la mano de Jaz ( mama de Cunturi, niño de picaros ojos y movimientos escurridizos); llena de
confianza para despegar… confiando en el Sincro
Destino…
*en nuestro caso, seria cuando nos perdemos, en
vez de vendiendo libros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario