Del atlántico al pacífico

Del 25  al 31 Enero 

Ciclo Luna Llena Leo a Cuarto Menguante Escorpio 

... se nos acerca la fecha... 

Una vez mas llegó el esperado día libre: salimos a caminar para la dirección de los "Erizos", conocimos un poco mas, descansamos en una playa desierta y después de sorprendernos al ver el amor al borde del mar, retomamos nuestro camino de regreso a casa. 

Seguimos con la super producción de atrapasueños
 y por las noches disfrutamos de la linda compañía de nuestros amigos alemanes: Jonas y Linda, hablando un poco de todo,es la visita del vecino cuando terminamos de trabajar y nos quedamos solo a la luz de las velas.

Travesía por el océano pacifico, navegación a la Lobera! 

Que experiencia que por suerte nos llevamos.

Nos levantamos todos muy temprano y luego de desayunar livianito nos encontramos en el puerto, con torta y casi mate; que decidimos guardar en la mochila para no lanzar todo en el primer giro.

Una hora de navegación y los lobos se hacían esperar, mientras nuestro pescador amable le contaba a los gritos a Linda sobre sus inquietudes, todos nos asombrábamos y nos divertíamos con la manera de decir, quizás no entiendan el español (que no es el caso de nuestros amigos) pero no son sordos los extranjeros, mucha risa y tips para los mareos nos acompañaron a la ida.

Llegamos a ver los miles de lobos, lobitos y lobotes que había, nunca vi tantos juntos! Paredones de acantilado y en sus pies familias enteras que nos miraban, se acercaban y hasta nos venían por la espalda a saltar y mojarnos, hasta pude entablar una charla, en su idioma por supuesto; yo hablaba y ellos me contestaban. 
Nos divertimos mucho, sobre todo en cada momento cuando Lucho le recordaba sobre su promesa, sin respuesta favorable, a Marlon era que nade con ellos; después de un montón de excusas nunca se tiró. El que si lo hizo pero ya en nuestro regreso fue Frank junto con el hijo del pescador, ambos nadaron hacia una cueva 
con la promesa de traernos a todos un pingüino que viven en la oscuridad del mar buscando el frío (mas o menos como el club rojo y negro de mi ciudad, están todos escondidos). 
Pero casi que los perdemos a ellos, se levanto la marea, y aprendieron a volver a tiempo, Frank pálido y agotado, subió al bote en donde estábamos todos esperanzados sin conseguir el objetivo arrancamos en la vuelta. Varios nos descompusimos pero sin líos mayores.

Al volver al auto nos faltaba la bombilla del mate…noooo..seria el colmo, por fin la encontramos para volver tranquilos a casa

En la semana habíamos disfrutado de los ricos panqueques que vendían Linda y Jonas, gran equipo y nosotros aprovechamos el tercer encuentro de Motoqueros, para vender varias trufas; 

la nota de color es que cantaba nuestro amigo Marlon Day al que nos perdimos por estar trabajando todos en el bar, seguramente no faltara oportunidad, “Dulce Princesa”

Fue en lo personal, una semana de mucha conexión, sumada a todo el aprendizaje de tomarme tiempos para mi, cada vez que lo hacía mas intensos los encuentros eran. Por las noches en donde estamos a solas con Frank, nos ponemos a hablar y crece la incertidumbre sobre qué vamos a hacer y al mirar el camino recorrido nos emociona estar lejos de casa pero sentirnos tan cerca de nuestros seres queridos; hablar sobre qué hacer, sobre el futuro lejano y cercano, volver los dos al aquí y ahora … una vez más, pero sabemos que se nos acerca la fecha de fin de Visa …hay que decidir que hacer pronto…