Del 17 al 24 Enero 2016
Ciclo Cuarto Creciente Aries a Luna Llena Leo
Ademas
de conocer la historia, comenzamos a utilizar las palabras habituales de Peru y
tenemos grandes maestros… entre Fernando con su “chucha” Lisa con el “anurris” Saara
con su “ia ia ia” Amanda “a shu madre ” y “ Ahora… no me digas nada que ya lo se todo” de Chilavert fuimos aprendiendo otros muchos
mas : chibolo, polo, jato, habla pe huevon, ia pues, habla bonito y se seguirá agrandando la lista.
Un día en la semana, entra Fernando corriendo a donde estaba lavando platos y me dice: Sali que tenes que hacer negocio; yo pensaba en trufas… no fue así. Estaban Jonas y Linda desde Alemania viajando en un motorhome desde hacia año y dos meses y tenían Yerbaaa!! Que no vendían! Pero si regalaban cebadas, fue la mejor noticia que podríamos haber tenido y la unión que necesitábamos, no sabíamos que iba a durar tanto.
Un instante de los dos, en mi lugar preferido {sin filtro} |
Tuvimos un día libre hermosamente movido, conocimos el castillo, Frank jugo a la pelota con
los muchachos del barrio, y disfrutamos de uno de los atardeceres mas lindo
hasta ahora, lo lleve a mi lugar preferido en donde yo conecto conmigo y con la
mar.
Fue una semana
especial en donde volví a encontrarme, todos los días me iba a la piedra detrás de la casa de Chilavert, un nuevo amigo muy especial que querríamos con todo
nuestro corazón ( a veces matarlo con amor) desde el momento que nos conocimos. Cada vez que me tomaba el rato del día,
conectaba con el sol, la luna y mi tarot, momentos mágicos que se siguen
sumando a este viaje, momentos de re
encuentro conmigo, sanando y sintiendo lo bendecida, agradecida por cada simple
momento que pasa ante mi.
Gracias a Amanda,
llegó a mi el libro “El mundo amarillo” que me trajo recuerdos de mi curso de
Payamedicos en el 2011 y que claramente, ya tenia nueva dueña, mi guerrera
preferida Mariana; escribí en su momento
una carta a mi que voy a transcribir en la próxima entrada.
Nos invitaron a
realizar una navegación por el océano pacifico a ver unos lobos, pero no estábamos
en condiciones económicas de tomar la propuesta, lo pensamos y charlamos;
decidimos que si lo haríamos, invirtiendo parte de nuestros ahorros , o
esperando que alguna oportunidad se abra ante nosotros… y así fue:
Lisa en un momento
de inspiración realizo unos hermosos y enormes atrapasueños ( o atrapaclientes,
como ella los llamaba) para el bar. Al estar colgados, las personas los admiraban
y buenos amigos hacían su encargo, a lo
que generosamente ella nos derivó … nos pusimos a crear cinco atrapasueños de mar
con distintos diseños para Sheila, la dueña del Hotel Casa del Sol; entonces con
eso pudimos decidir hacer la travesía por el mar… la
Diosa proveerá
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